jueves, 26 de agosto de 2010

Casa para coleccionista de clavos





Essex, New York, USA.
2001-2004
Programa: Residencia
privada
Cliente: Alan Wardle
Tamaño: 366 m2




















Con vistas panorámicas del lago Champlain y
situada en la localidad de Essex. Esta casa para
un escritor está ubicada sobre una antigua fundación
de fábrica de clavos del siglo XIX. (A lo largo de los
años, el propietario ha ido recolectando en el lugar una
curiosa colección de estos clavos, con cabeza cuadrada
y del siglo XIX).






















Inspiradas en La Odisea de Homero, las ventanas de
la casa se corresponden con los 24 capítulos del
poema épico y están distribuidas para proyectar
"dedos luminosos" hacia el interior del volumen.

La fachada noreste, que es la principal, tiene
catorce huecos; la sureste y la suroeste, cinco;
y la noreste sólo uno. En su mayor parte abierto,
el interior asciende en sentido contrario a las
manecillas del reloj y atraves de una serie de
espacios engarzados por la luz de las ventanas.

Una "proa" en dirección al lago Champlain completa
esta espiral espacial.







Muros con revoco blanco,
suelos de nogal americano, y latón como el que se
emplea en la construcción naval enmarcado en madera
crean un efecto de protección contra los elementos,
proponiendo una reinterpretación poética de la historia
industrial del lugar y de la arquitectura de Essex
anterior a la Guerra Civil.













































Como se puede ver los espacios son muy amplios,
en la planta baja tiene una cocina, sala de estar, un baño completo.

En la primera planta esta el estudio y hay una doble altura que se conecta con la sala de estar.

En la segunda planta tenemos la recamara que es un loft en toda la parte de arriba.

































Vista hacia el lago Champlain.








1 comentario:

  1. Interesante el simbolismo detrás de las intenciones de diseño, pero no nos dices como afectan espacialmente al edificio, o a sus ocupantes. No nos dices el porqué de los materiales,q ue ventajas ofrecen más allá de los que simboliza y representa. Como no tiene muebles no podemos entender la escala de las plantas.

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